‘Bandolera’ incorpora a un mercenario y un banquero a sus tramas

‘Bandolera’ una de las telenovelas más exitosas de las tardes de Antena 3, junto con ‘El Secreto de Puente Viejo’, también ha incorporado dos nuevos personajes de cara a los próximos capítulos. Se trata de Conrado Mendoza (Miguel Hermoso) y Fernando del Caz (Oriol Tarrasón).

Ambos actores son muy conocidos para los televidentes. El primero por encarnar hace algunos años al malvado Diego de la Vega en el culebrón de Telecinco ‘Yo soy Bea’ y al segundo por su intervención en la segunda temporada de la exitosa serie de La 1 ‘Los misterios de Laura’, a la que volverá el próximo año con el rodaje de una tercera temporada.

Hermoso dará vida a Conrado Mendoza, un ex-oficial de la tercera guerra carlista con gran experiencia en la lucha de guerrillas. Ahora es un mercenario y presta sus servicios a los terratenientes del lugar a cambio de dinero. Olmedo le utilizará para hacer el trabajo sucio en Arazana por lo que el actor repite papel de malo en una telenovela. Sara y sus bandoleros intentarán frustrar sus planes y esperenos que esta vez inspire más miedo que en ‘Yo soy Bea’ o por lo menos más temor que ‘El navajas’ (José Luis Alcobendas), último archienemigo de la insulsa (y poco creíble) bandolera Sara Reeves (Marta Hazas). No he visto una bandolera menos aguerrida que ella. Siempre con la misma expresión facial y tono de voz, ya sea el día de su boda o un duelo a muerte con ‘El navajas’. Hablando de su voz… sabemos que es inglesa por su apellido y porque los personajes lo han dicho. Si no podría pasar por haberse criado en un pueblo perdido de la España profunda. Ni rastro de acento inglés, ni andaluz ni nada.

Por su parte, Oriol Tarrasón interpretará  al director del primer banco que abrirá en Arazana. Fernando del Caz es un hombre apuesto y de buena posición social. Soltero y de fuertes convicciones, no está de acuerdo con el liberalismo del gobierno de Sagasta y su vida se tambaleará cuando Sara Reeves se cruce en su vida, volviendo vulnerables sus sólidos principios.

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