Ya era hora ahora me toca a mí

Esta pegadiza letra de cabecera de Bebe es lo que debimos de pensar cientos de espectadores ansiosos de que llegase el domingo. Y es que a las 22: 30 h arrancó una nueva temporada de Aída, la quinta, que por lo que mostró en su primer capítulo promete ser igual de divertida que el resto. Que ganas tenía de volver a escuchar «como el Luisma es tonto…»

 

 

En es capítulo de ayer se establecieron las guías a través de las cuales va a discurrir esta nueva temporada. Tras la marca de Jonathan con su padre Aída ha vuelto a beber, hecho que tratará de disimular con innumerables mentiras, que estoy seguro a la larga ácabarán por delatarla. Luisma va a ser padre, y por ello está buscando trabajo. Ayer, Mauricio, futuro tío de la criatura, le contrató en su bar. Luisma, que como siempre malinterpretó la palabras de Macu, pensó que debía matar a Mauricio para quedarse con el bar, en vez de hacer todo lo posible por agradarle y que en un futuro le dejase como encargado del mismo.

Además, Chema y Fidel tenían pensado hacer un viaje a Egipto con el dinero que Hacienda les había devuelto. Pero Chema, una vez más, pecó de gran corazón y le dejó el dinero a la madre de Aída, para que ésta operase su maltrecha rodilla. Fidel, dolido por no poder hacer el viaje de sus sueños, pinchó a su padre haciéndole ver que todo era mentira y que una vez más le habían tomado el pelo para que les dejase el dinero. Pero por una vez, y sin que sirva de precedente, todo era cierto.

Así, el capítulo acabó como casi todos, en una odisea. Luisma tratando de asesinar a Mauricio, Chema atropellando a la madre de Aída porque pensaba que le había mentido, Aída nuevamente en el mundo del alcohol. Vamos, un caos que hizo de la noche del domingo la noche del humor y los líos. Estamos de enhorabuena, Aída ha vuelto y estoy seguro que no nos va a defraudar.