Últimamente nos hemos quedado un poco huérfanos de su figura, pero lo cierto es que un doctor con mala leche como protagonista de una serie es algo de lo más común y que siempre ha dado juego a guionistas y directores.
Becker fue un ejemplo de ello: un médico sin nada que perder, hastiado de su trabajo y de la vida en sà que no duda en pagarlas con los pacientes, a los que trata verdaderamente mal, pese a lo cual se hace querer.
El genial actor Jim Parsons se luce capÃtulo tras capÃtulo en la serie The Big Bang Theory en la que interpreta al Doctor Sheldon Cooper, el personaje más extraño (lo cual dice mucho) de todo el elenco de los de esta fenomenal sitcom.
Se trata de un investigador cientÃfico cuya brillantez en el campo de las ciencias es inversamente proporcional a su conocimiento de las convenciones sociales y de lo que es adecuado en cada momento. Sheldon es un a mente brillante pero no sabe empatizar con el resto de humanos, ya que es frÃo y no le gusta el contacto con otros ya sea afectivo o fÃsico.Â
Uno de los más conocidos personajes de las series españolas es el Doctor Vilches, protagonista principal de la serie más longeva de la televisión española que no ha sido otra que Hospital Central, recientemente terminada.
Precisamente el protagonista, que forma parte de la serie desde el principio, termina muriendo en las últimas escenas del capÃtulo final en el que la mujer de un paciente, una ex-policÃa un tanto desequilibrada, interpretada por Blanca Portillo, le pega un tiro a bocajarro que acaba con su vida ante la impotencia de Guille, su hijo, y Manuela, su novia y jefa del hospital.
Otro de los personajes que el grandÃsimo actor Gonzalo Castro nos dejó en series televisivas (ya hemos hablado de Gonzalo, el camarero de 7 Vidas interpretado por él), ha sido el de Mateo, el médico protagonista de la serie de Antena 3 Doctor Mateo, que duró varias temporadas y que fue una de las más gratas sorpresas nacionales que hemos tenido últimamente.
En ella interpreta a un ex-cirujano de Nueva York, que de repente comienza a tener fobia a la sangre y debe abandonar el mundo de los quirófanos. Buscando paz regresa a San MartÃn, el pueblo asturiano en el que creció, y allà vive innumerables aventuras con los vecinos, a los cuales les cuesta hacerse a su manera de ser, un poco «asperger» de más. Y es que a Mateo, lo de las convenciones sociales y el trato humano le cuesta…. por eso siempre falla cuando tiene que dejar de ser médico para ser persona.