Sin duda, Amador es, junto a Antonio Recio, el personaje estrella de La Que Se Avecina.
El gran Pablo Chiapella ha logrado ir confeccionando una joya como pocas veces habÃamos visto en las series nacionales y ha dejado, entre salami y mandanga, algunos momentos épicos que quedarán grabados en nuestra memoria por siempre.
Sin embargo, para llegar al punto de locura del que ahora mismo hace gala el personaje y que ha posibilitado que veamos a Amador en su máximo esplendor, ha habido toda una evolución, desde el Cuqui pijo y engominado de los primeros episodios, que era muy bueno pero ni se le acerca al actual Amador, hasta el desbocado Capitán Salami, que se mete a detective león o roba cromos de Iniesta.
La cosa parece no tener lÃmite, cuanto más absurdo e infantil se vuelve el personaje, más lo borda Pablo Chiapella y más disfrutamos todos, ante las ocurrencias y las expresiones de este genial personaje que tiene en Leo el contrapunto exacto para ver potenciada su gracia (y para tener un corrector léxico a medida).
Ojalá la serie dure algunas temporadas más… y Amador siga enloqueciendo cada vez más. Eso será sinónimo de diversión para su legión de seguidores.
Solo una cosa más: «Â¡Mmmmerengue, merengue!».
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Foto – Series TV